"Los designios del señor son inescrutables", ¡¡y tanto que lo son!! No hay quien entienda nada, en un mismo mensaje cada persona interpreta cosas distintas. Es más, cada persona, en momentos vitales distintos, interpreta cosas diferentes.
Y aquí estoy yo, que intuía que "La Historia Interminable" iba a darme un mensaje que necesito para hacer el trabajo que estoy haciendo. Son esas cosas que pillas al vuelo que si no la entiendes en el momento, pasa desapercibidas y tendrás que repetir la historia hasta que seas capaz de verlo ajustando las gafas de la vista atrofiada.
En este caso el trabajo es intenso y lo estoy realizando con otros trabajos paralelos, lo cual dificulta toda la cuestión. Pero a veces, es necesario hacerlo en paralelo para que el mensaje completo llegue de una única manera a las distintas vertientes del problema. Es decir, que aunque parecen problemas distintos, la raíz es la misma y si no los haces a la vez, no entiendes la solución del todo.
En esta ocasión me he focalizado en el trabajo de sanar vidas anteriores. Ya no necesito saber nada de mis vidas anteriores, pero quiero armonizar la situación entre ellas y ésta. A la vez que lo hago con mi Linaje y también conmigo misma. Es un problema cuántico, jajajaja. (Esto último lo digo porque un escéptico me está hablando últimamente mucho de esto y solicitando asesoramiento para la meditación).
Encendí mi velita para el trabajo (ya he declarado anteriormente que me gusta trabajar mis cuestiones con fuego representados en velas. Concretamente unas muy especiales ya ritualizadas) y mientras estaba encendida me recordé a mí misma, con muy pocos años (o más bien lo que siempre me dice mi madre de cuando yo tenía 2 años) de que veía la película de La Historia Interminable en bucle varias veces al día. Y supe que ahí había algo. Así que la vi con mi hijo mayor. Había mil mensajes, muchos recuerdos y muchas emociones en cada escena, ha sido difícil para mí revivir tanto en 90 minutos. Pero creo que la clave está aquí:
ESCENA PELÍCULA COMPARTIDA EN TELEGRAM
Es una escena intensa que, cuando era pequeña, nunca comprendí. La última vez que la vi recuerdo que me impactó, pero no recuerdo por qué. Y cuando lo leí en el libro me descuadró lo diferente que era la escena hacia la película. Siento que ya intuía que ahí había algo importante, pero no lo he conseguido pillar a la primera. Es más, todavía me está costando y he decidido plasmarla en una entrada porque el compartirlo me ayuda a ver lo que no consigo ver para mí. Os comparto también la escena del libro:
ENCUENTRO DE GMORK Y ATREYU EN EL LIBRO
En ambas escenas Gmork le revela a Atreyu que Fantasía no es más que una creación del Ser Humano. Es el mundo donde se guardan los sueños y las esperanzas de la humanidad y que la Nada es la manifestación de los sueños y las esperanzas rotas de una humanidad enfermiza.
En la película, Gmork es el servidor de la Nada para romper con ese mundo. Literalmente dice que los humanos sin esperanza son manejables y el dominio es el Poder. Él quiere ese poder y dominar, por eso sirve a la Nada buscando al único que podría destruir ese fin: Atreyu.
En el libro, la escena es un poco más complicada. Atreyu no revela su nombre, Gmork juega a retenerlo para que no pueda escapar a los designios de la Nada. Atreyu intenta ayudar a Gmork, Gmork asume que no puede y decide "pasar el rato" con el necio.
Siempre me sentí muy identificada con Atreyu (¿quién no?) y ese momento en el que le llama necio me dolía en el alma. Era verdad que Atreyu pecaba de inocente, era muy valiente, pero también muy inocente. El momento en el que pasa el espejo superando su miedo entendí la diferencia entre ser temerario y ser valiente. Fue el gran aprendizaje que me llevaba de la película. Pero... ¿a quién no le duele en el orgullo tener que reconocer que es un necio? Y quizás no sea "necio" la palabra, pero que te lo diga Gmork con esa contundencia dándote razonamientos...
Quizás soy una necia... Pero me gustaría mucho que compartieras en comentarios qué aprendizaje supone esta escena para ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario