Sobre astronomía y astrología

En mi experiencia desde que soy pequeña, la astronomía está muy bien vista. Es la ciencia empírica del funcionamiento de los astros, ya sean planetas del sistema solar o estrellas de otras galaxias.

Se estudia la composición del aire, la gravedad, la composición de su suelo, el peso (¿en qué báscula la pondrán?), el diámetro y la circunferencia. Y todas esas cosas que también podríamos medir de una piedra cualquiera.

Fui muy aficionada a la astronomía. Me apasionaba toda esa información de un mundo desconocido y real. Era incapaz de memorizar nada, pero ser astrónoma era uno de mis sueños infantiles. Casi me decido cuando estaba en secundaria, pero me aburría la idea de estudiar tanto...

Llegó la vida, las ganas de independencia, la necesidad de sobrevivir, los instintos y la calma.

Y en esa calma que se consigue cuando ya tienes una familia propia y un trabajo con el que puedes vivir, vuelve la necesidad por el saber. Y entonces descubrí la Astrología.

Y no me refiero a esa cosa que en realidad es el horóscopo. El "soy aries pero no me identifico con lo que dicen de los aries".

Me refiero a esa ciencia que estudia la influencia de los planetas.

Antes de nada quiero aclarar que la posición de un planeta jamás definirá a una persona. Ni su signo solar, ni el lunar ni la casa en la que se encuentre el signo zodiacal. Lo único que define a una persona son sus actos.

Pero es cierto que me resulta apasionante descubrir cómo coincide la posición de un planeta con el sentir la vida de una persona.

Hace un año dudaba, pero hace diez meses me embarqué en la decisión de estudiar Astrología en serio. A descubrir la ciencia de las influencias planetarias. Lo cierto es que empezar no he empezado, pero creo que tengo buen material adquirido y una intuición propia por dejarme sentir.

Mi primer acercamiento fue cuando me decidí por usar los servicios de una astróloga y parecía saber más de mí que yo misma. Y mira que era difícil con todo el recorrido de autoconocimiento que ya tenía hecho. Pero lo cierto es que me habló de cosas que nadie sabe (y no, no esas cosas que se averiguan mirando el cubo de la basura o buscando mi perfil de internet porque es algo de lo que no hablo con nadie). Tener esa posibilidad de ayuda para alguien como a mí me ha ayudado me parece un sueño hecho realidad. Y poder hacerme las revoluciones solares a mí misma... Eso también me motivó. 

Como he dicho antes y ahora quiero recalcar, son influencias. Si aprovechas la influencia podrás encontrar un camino más fácil que si desconoces las circunstancias del camino. Obviamente no dejarás de recorrer el camino, pero desde otro talante, conociendo las influencias del viento. Es como tener las predicciones meteorológicas. ¿Dejas de ir al campo porque va a llover? En mi caso no, pero voy mejor preparada.

No sé a dónde me llevará esta decisión. Quizás acabe dándome un batacazo monumental. ¿Y qué hay de malo en intentar descubrirlo? 

Conclusiones después del ritual de la Novena del Perdón

"El perdón no es más que el amor que deberíamos darnos y no hacemos por sentir culpa. Pero nos han enseñado como que con ello limpiamos las culpas que sentimos. He vivido mi vida cargando con un saco de culpa que no me ayuda. Lo que tengo es que responsabilizar me de mis actos, aprender de ellos y, si hago daño sin intención de hacerlo, arreglarlo en la medida de lo posible. Y no vivir con culpa". Y entonces la vela se desmoronó.

Algo así le estaba diciendo a Susodicho, delante de la última vela de la novena del perdón. Suelo compartir con él las cosas que aprendo porque me da su punto de vista. A veces la rechazo automáticamente y luego la entiendo. Él lo sabe. Pero esta vez fui yo la voz cantante.

La novena la hice en diez días, en lugar de las nueve estipuladas. Cuando vi que sería materialmente imposible hacerla en nueve días me apretó la culpa el pecho. Y supe que no era así como tenía que vivir la novena. Yo estaba dispuesta a hacer lo que hiciera falta, pero las cosas son como son. Y si hago todo lo posible, se puede aceptar que lo haga en diez días en lugar de nueve.

Me llevo un gran aprendizaje que espero no olvidar. El olvido es otra de esas cosas involucradas en el perdón y en la propia vida. No se trata de olvidar mi culpa, si no de aceptar que la culpa son responsabilidades no asumidas y echadas en un saco con un peso descomunal que no se merecen.

Estas navidades pasadas me empeñe en librarme de las sensaciones desagradables que cargaba por sufrir mi aborto. Fue duro, fue molesto, fue difícil y fue desagradable. Pero conseguí asumir que mi estrellita forma parte de mi pasado, que no es un sufrimiento y que de ninguna manera fue culpa mía. Así que tengo derecho a disfrutar de saber que siempre estará en mi corazón. Aunque nadie más lo disfrute, aunque sea la única persona del mundo que le tenga presente. No es culpa de la sociedad, no es culpa de la familia, no es mi culpa... Así ocurrió y así es ahora. Las navidades pueden ser también preciosas aunque falten personas importantes. 

Quiero hablar de brujerías

Podría entretenerme a escribir durante horas para definir lo que es la brujería, pero me quedo con un concepto amplio.

Las BRUJERÍAS lo son todo. No hay nada que no requiera de unos conocimientos. A veces son conocimientos físicos, como saber matemáticas, lengua, física o química, entre otras muchos conocimientos que requieren estudiar, aprender. Suelen ser empíricos... Luego están los conocimientos sobre la mente, que engloba por lo general la psicología o psiquiatría. También las emociones de las cuales se empieza a educar ya desde pequeños. Pero luego está la metafísica y todo lo que se escapa a la "realidad conocida".

La brujería es la ciencia de la vida, de la muerte, del nacimiento, del más allá, del más acá, del pasado, del presente, del futuro, del ser y del no ser.

En el concepto de brujería con el que he abierto este blog, la brujería es un todo. Y dentro del todo habrá conocimientos generales que se estudian en Infantil, en Primaria o en Secundaria, incluso Bachillerato o Universidad. Como conocimientos más subjetivos sobre teología y filosofía.

Y "fuego" porque es mi elemental más fuerte. Porque aquí vamos a tratar la brujería que transforma, la brujería con la que eres y dejas de ser. La brujería que quema los cimientos para tener que constuir otros. La que genera luz y calor y destruye para crear.

Ya veremos cómo acaba la historia de este blog... pero aquí se trata de empezar. Y empieza con ganas e ilusión.

¿Dónde está la Verdad?

 Hay momentos en la vida en la que eres aún más consciente de que pase lo que pase, todo pasará. Vivas lo que vivas, todo pasará. Sientas lo...