¿Dónde está la Verdad?

 Hay momentos en la vida en la que eres aún más consciente de que pase lo que pase, todo pasará. Vivas lo que vivas, todo pasará. Sientas lo que sientas, todo pasará. Es como un parón emocional en el que te quedas quieto esperando que las cosas ocurran y aún así, pues sientes que todo sigue teniendo una continuidad.

Ahora mismo me encuentro en ese momento. Estoy parada, estoy esperando. Es curioso que toda mi carta natal sea una vorágine activadora imposible de estar inmóvil y de repente sentir interiormente este parón tan grande. El mensaje de dentro que mi corazón expresa dice: "nada importa". La sensación es que nada tiene la suficiente importancia como para merecer el sacrificio que implica la acción de hacer algo por conseguirlo.

Y aún así sé que no es mi esencia, que mi esencia me "obliga" a movilizar las cosas y cambiarlas. A convertir este inmundo en un mundo lleno de vida.

¿Pero para qué?

Haga lo que haga, la vida seguirá su curso hacia la muerte. Piense lo que piense, a nadie le importa la construcción de mis pensamientos. Diga lo que diga no hay oídos que quieran escucharlo. ¿Tengo fuerzas para decirlo? 

Quizás ahí esté enfocado la fuerza de mi carta, en encontrar esas fuerzas porque a pesar de que nadie lo quiera oír, alguien lo tiene que decir. Pero ahora mismo todo me pide interiorizar, meter para dentro la información y cocinarla a fuego lento. Dejar que la vida siga su curso y dejarme llevar por la corriente a esa muerte...

Libertad y Coherencia...


Comprendiendo mi misión un poquito más (no mucho)

 Acabo de hacerme una clase de Astrología. No os la voy a contar porque habría que tener muchísima base para poder desarrollar todos los conceptos que se han hablado, pero me da pie para desarrollar una idea y comprender mejor mi propia forma de funcionar. 

La clase trataba sobre cómo desarrollar desde aspectos distintos la intuición propia y terminaba dando explicaciones sobre el merecimiento y cómo interpretarlo en la carta natal. Todo esto basándose en astros, posiciones, signos, casas, etc que están representadas en la carta natal de cada una, por lo que esto es totalmente autointerpretativo e incluso depende en qué momento vital de tu vida estás para haber desarrollado el aspecto más positivo o negativo (no me gusta decir "positivo" y "negativo" tampoco "luz" o "sombra", pero es una manera de comprender las polaridades...) de las "cosas" de la carta.

Os voy a contar lo que a mí me acaba de dejar totalmente patidifusa de la clase, que necesito integrar sin querer llorar porque me voy a quedar bloqueada ahí y no me apetece. Y entre otras razones está el porqué os lo cuento.

Léase con tono andalú: "No va y resulta que según mi carta tengo que hacerme destacar a través de otra persona o con la ayuda de otra persona para conectar con mi intuición. Pero la mayor "mierda" es que debo hacerlo a través de las comunicaciones, hablando y contando mis profundidades".

Pues ya he hecho un resumen... Me he quedado un poquito más a gusto, pero no por ello debo quedarme ahí. Para mí es una cuestión complicada porque el tema del merecimiento va por otro lado. Me he quedado con la sensación de susto, abrumación, flipada o como quieras llamarlo de comprender por fin cómo ha estado funcionando un aspecto de mi vida que nunca he conseguido comprender. Todavía hay lágrimas que quieren saltar al pensar en el signo de Libra con cierta sensación de miedo y pudor. Dentro de mí un duende dice: "pensabas que ibas a librarte de libra, eeeeh".

En fin, voy a sacudirme las emociones, esas lágrimas no lloradas y esos pelos de punta. Necesito reflexionar sobre toda la información y también hacer averiguaciones sobre las cosas en las que me quedo corta. Las ideas que me dan vueltas por la cabeza son realmente abrumadoras... 

Ahora entiendo porqué tengo esa fijación por crear mi propia película sobre mi Familia y mi pertenencia. Voy comprendiendo porqué al intimar con otra persona soy capaz de sentir cosas que no se perciben a simple vista (un desarrollo extraño y propio de la empatía que pensaba que estaba desarrollado desde otro punto, pero veo que es desde varios puntos a la vez). El pánico que tengo por ser el centro de atención mientras a su vez es donde mejor desarrollo mi capacidad intuitiva. Cómo ese galimatías ha desarrollado mi conflicto interior con las comparaciones. Me parece muy curioso que me haya acercado a la astrología a través de la transgeneracional, ahora he encontrado una (de tantas) explicaciones. Que mi despertar haya llegado a través de la familia y la comunicación... Que mi forma de mostrarme al mundo y el desarrollo de mi carrera profesional sea a través de la comunicación y el papeleo.

Pero lo que no termino de encajar bien, y sigue despertando mis ganas de esconderme debajo de la cama, es el desarrollo de mi libra con ese plutón en escorpio. Y no sé expresarme de otra manera. Fue como cuando descubrí mi Gran Cuadratura, me quedé impactada muchos meses hasta que descubrí que soy una autotransformadora nata (y como dije en el post de ayer, sigo sin saber qué significa). Pero ahora encima súmale el merecimiento en libra...

Sigo descubriéndome...

 He tenido una época vital de muchísimo estrés. Siempre había algo que no estaba haciendo por más que intentara hacer dos o tres cosas a la vez. Nunca era el momento para aquello que realmente me apetecía y no podía luchar contra aquello que estaba impuesto, dado que yo misma me lo impuse. Estaban siendo unos momentos de desajuste demasiado brutales y estaba muy harta de todo.

Realmente fue como la traca final del ciclo escolar. Muchos compromisos en poco tiempo para que luego llegara un parón como hacía tiempo que no había. Está siendo muy curioso. De repente tengo de nuevo tiempo para pensar y he dejado de tener la necesidad de desahogar. He podido frenar y  mirarme para dentro y por eso estoy ahora aquí.

Al frenar y mirar para dentro me estoy redescubriendo. En este año he sentido que he volado en solitario y al principio el vértigo fue inaguantable, pero se estabilizó la cosa de un momento a otro y ya todo tiene, de nuevo, sentido. Aunque sea otro que con el que empecé toda esta historia.

Cuando he pensado en comprar un dominio... se me erizó la piel. Es como que no, que la libertad que da el casi anonimato es mucho más enriquecedor en estos momentos. Ahora necesito llenarme de paz porque he estado demasiado tiempo vital en guerra. Una guerra interior que se volvió tan insostenible que me rompí demasiadas veces con demasiadas personas en poco tiempo.

Siento que estoy de nuevo al principio de mi vida social. Otra vez soy distinta y tengo otros intereses y otra vez empiezo sin tener una amistad que sepa de mí más que yo para ayudarme a sacudirme esta sensación de no saber nada de mí. Otra vez un nuevo comienzo, con todo por delante.

Eso sí, esta vez sin una expectativa basada en una supuesta necesidad inventada. Esta vez estoy abierta a simplemente ser y descubrir quién soy.

Me parece curioso que este punto me lo haya dado la bola de feng shui que me ha regalado mi compañero de trabajo... Pensaba separar mis distintos yoes para no confundir a nadie, pero haciéndolo me estoy confundiendo a mí misma. Encontrarme esa bola en mi cajón ha abierto la caja de pandora y me he sentido libre al permitirme disfrutar de ella también en mi lugar de trabajo. De repente, me quiero permitir ser...

Y dentro de ello siento una emoción muy fuerte cuando busco expresar que me voy a permitir ser una autotransformadora. Es raro, creo que no se entiende, pero porque no lo entiendo muy bien ni yo misma. Pero sé que es exactamente esa la palabra perfecta: Soy una autotransformadora. 

Qué quiere decir eso o en qué consiste serlo, todavía no tengo ni idea. Ni siquiera se me ocurre cómo describir la idea de la autotransformación. Ni cómo encajarla con la astrología evolutiva. Sólo sé que la clave está en la astrología dracónica, pero que todavía no he llegado a ese punto. Tengo que terminar la astrología evolutiva que estoy estudiando con astrointuición, repasar la astrología tradicional, la astrología transgeneracional y la astrología evolutiva para sacar de ello todo el provecho posible. Y después enfrascarme en el estudio de la astrología dracónica.

¿Dónde está la Verdad?

 Hay momentos en la vida en la que eres aún más consciente de que pase lo que pase, todo pasará. Vivas lo que vivas, todo pasará. Sientas lo...